miércoles, 7 de julio de 2010

Debilidad Vs Fortaleza


Ya lo ves, estoy delante de un espejo y a penas me reconozco.

¿Será porque no soy quien soy

o porque eso es lo que intento?

Ser fuerte.

Intento no llorar cuando duele,

intento poner esa sonrisa estúpida a cada instante

y... ¿me arrepiento?

No lo sé.

Sé que esto no puede seguir así,

pero... da lo mismo.

Eres solo el recuerdo de un beso,

una caricia que ya ni recuerdo.

Parece algo paradójico, puede ser,

Sólo veo tu letra sobre algún invento que nos hace estar conectados.

A veces siento que ojalá no te hubiese conocido;

ser la primera, me dio igual en aquel momento,

éramos solos tu y yo,

era nuestro argumento,

y lo siento.

Año y medio, duele,

pero intento poner esa sonrisa estúpida

aunque duele.

Parece que te tengo y que no te tengo a la vez,

mi vida paradójica con mi estúpido mundo del revés.

Te echo tanto de menos...

pero estoy cansada, una voz en mí, grita: déjalo

y otra: bésalo...

pero no se me permite...

Estoy tan cansada,

te necesito pero a penas digo nada.

Quiero volver a ver tus ojos,

que me plasmes tú ese beso que tanto quiero

y que no obtengo... y duele...

Pero intento poner esa sonrisa estúpida a cada instante.

Ya ves, me propuse no llorar más,

debilidad Vs fortaleza.

Y te juro que aguantaré todo lo que pueda

pero cuando te vuelva a ver, todo se irá.

Sadré corriendo,

por miedo a tenernos un instante y olvidarnos en la eternidad...

y duele... pero...intento poner esa sonrisa estúpida a cada instante...

Y mientras huyo, tu vendrás a buscarme y te querré por ello

más tarde odiaré que hayas hecho aquello

pero, el sentimiento lo guardaré,

dentro muy dentro,

para que nadie se percate,

no volveré a nombrarte delante de ellos,no,

no volveré a nombrarte...

Y te juro,que aguantaré todo lo que pueda

poniendo esa sonrisa estúpida a cada instante

para parecer feliz y constantemente brillante,

consiguiendo así matarme.

Indiferente o no, esto no te lo cuento

porque ya sabes, en teoría lo que ahora siento

aunque, a pesar de todo lo que me ocurra...

todo lo malo que me pase...

seguiré poniendo esa sonrisa estúpida para poder olvidarte.

miércoles, 23 de junio de 2010

Algo que contar

Hasta hace cinco o seis años, yo era una de esas personas que jamás había escrito una palabra ni había leido un libro de más de cien páginas por propia voluntad, quizás porque me resultaba una tarea un tanto tediosa o que simplemente, no había encontrado el libro adecuado.
Sinceramente, recuerdo con una extraña repulsión aquellas tardes de verano en las que mi madre me obligaba a permanecer dos horas frente a un libro intentando que yo cogiese aquel hábito que, en boca de todos era beneficioso y mejoraba el vocabulario. Yo, por aquel entonces, simulaba leer mirando durante interminables minutos las líneas de palabras que a veces, incomprensibles, hacían descender mis párpados hasta quedarme dormida.

En aquellos años, algunos compañeros de mi clase se presentaban a concursos de literatura y de cuentos infantiles y, no dudemos que obtenían regalos por ellos, pero ¿cómo podía interesarme todo aquello si el premio eran lotes de libros? Ciertamente, un niño no llega a comprender este tipo de cosas...

Pensándolo bien, y ahora desde una perspectiva más adulta, mi problema fue el no encontrar un libro verdaderamente absorvente, que me obligase a permanecer horas y horas leyéndolo y disfrutando de cada línea. Para mí, aquellos libros como EL PIRATA GARRAPATA EN LA INDIA o LA VUELTA AL MUNDO DE LA HORMIGA MIGA carecían de interés. Pero también hay que aclarar que mi escaso entusiasmo por la lectura fuese porque lo hacía por obligación y no por gusto. Aún así, años después de esas tardes de verano y de aquellos libros para mayores de 10 años, he conseguido leerme muchísimos libros, y pueden corroborarlo ellos mismos ya que llevan mi firma. Han sido libros de más de cien páginas por supuesto, algunos, de cerca de mil pero, en ocasiones se me han hecho muy cortos, tanto, que los he vuelto a leer.

Ahora que ya han pasado esos años, y que mi afición por los libros algunas veces llega a alcanzar la cinco de la mañana, lo único que desearía es poder escribir uno de esos libros que han llegado a enamorarme y que puedan hacerlo con otras personas, relatando verdaderas historias.

Sé, sin lugar a dudas, que es un trabajo dificil y sacrificado porque jamás se llega a aprender del todo y que algunas veces, no llegan a publicarse algunas de las novelas que después de un tiempo se convierten en obras maestras como le sucedió a Jane Austen. Pero yo no quiero ser una escritora, yo quiero simplemente, escribir libros que lleguen a la gente y les enamoren.